"... todavía quedan más pistas por descubrir."

lunes, 10 de octubre de 2011

LAS ADICCIONES Y SU RELACIÓN CON EL CRIMEN



Después de casi un mes de publicar artículos directamente relacionados con la Medicina Forense he decidido retomar los artículos sobre Psiquiatría Forense. Y es que con los acontecimientos acaecidos últimamente, el tema cobra especial importancia e interés. ¿En qué momento un joven pierde el control y asesina a su abuela y su prima? Él acepta públicamente su adicción a las drogas y afirma haber estado bajo sus efectos cuando cometió el hecho criminal. Pero, ¿Qué daño cerebral causan las drogas y demás adicciones que pueden empujar a una persona a cometer un asesinato? Estas y otras preguntas serán respondidas a lo largo del documento. Comencemos…

El alcoholismo y sus efectos


Cada persona tiene su respectiva sensibilidad al alcohol. Existen individuos que por su alto y crónico consumo de alcohol pueden ingerir grandes cantidades y tener pocas alteraciones corporales o psíquicas. El tipo de bebida consumida también tiene mucha importancia, por ejemplo, las bebidas destiladas producen mayor embriaguez que el vino y la cerveza, lo mismo sucede con las bebidas con agregados de alcohol, como el whisky o el añejo.

Entre las causas del alcoholismo encontramos muchas, siendo algunas: la herencia, el biotipo (esquizotímicos y ciclotímicos), enfermedades mentales o de otro género, deseo de “huir” de las situaciones dolorosas de la vida, ansiedad por mayor felicidad, factores externos como la temperatura, el ambiente familiar, la situación económica, moda, etc.

Ahora bien, las formas de alcoholismo son:

Embriaguez patológica: es la que produce delirios y alucinaciones. En el aspecto criminal, acostumbra a manifestarse por graves delirios de violencia sin causa aparente o con causas desproporcionadamente pequeñas.
Embriaguez aguda ordinaria: es la menos grave de todas, se produce por ingestión relativamente considerable de alcohol. Produce cambios semejantes a los que se producen en la psicosis de origen tóxico.
Alcoholismo crónico: el individuo siempre presenta efecto de alcohol, aun cuando no está ebrio. La degeneración personal es más profunda y permanente. Presenta alteraciones con la familia, hasta estados de demencia severa.

La ingestión de alcohol se manifiesta, en primer lugar, por alteraciones en la constitución química y el funcionamiento del cuerpo. Las primeras dosis producen excitación del sistema nervioso. Se produce taquicardia, taquipnea, aumento de la actividad funcional del tejido muscular, etc. Además, se produce excitación sexual, principalmente en el primer momento de la intoxicación aguda, pero con el progreso de dicha intoxicación puede llegar al extremo opuesto, es decir, la impotencia sexual. La sensibilidad cada vez funciona con menor agudeza, queda disminuido el equilibrio y el movimiento.

Alcoholismo y criminalidad

Por sí solo, el alcohol no se considera como una causa importante para la ejecución de un delito. Existen otras causas en relación con las cuales el alcoholismo es una fuerza más o bien una causa ocasional, es por eso que entre los alcohólicos que han ingerido la misma cantidad de alcohol, unos delinquen y otros no; esto sucede porque probablemente los que delinquen tienen una disposición individual. De todo esto se deduce que el alcoholismo, en cuanto a la criminalidad, tiene mucha importancia, principalmente por los efectos corporales y psíquicos que produce.

Consecuencias del consumo de alcohol

La relación entre el estado alcohólico y el delito, es evidente, como veremos a continuación.

Criminalidad indirecta: resulta del alcoholismo, pero a través de mecanismos más complicados. Es difícil establecer el nexo causal con el delito.
Criminalidad por degeneración hereditaria: se produce como consecuencia del alcoholismo de los padres, presumiblemente a través de alguna anormalidad biológica que favorece la aparición de criminalidad.
Criminalidad directa: en su base está la destrucción de la personalidad normal. Su influencia en la criminalidad está relacionada sobre todo en los delitos por lesiones. Se produce mayormente en los días feriados o durante los fines de semana.
Criminalidad indirecta: es más importante que la directa, sus efectos son más serios y se manifiestan por la incapacidad de mantener a la propia familia y al deterioro del ambiente familiar. Un ejemplo de este tipo de criminalidad es cuando el padre y la madre son alcoholicos y los hijos pequeños deben salir a las calles, lejos del ambiente hogareño y se integran a bandas juveniles como pandillas y se dedican a delinquir.

DROGADICCION Y CRIMINALIDAD


El término toxicomanía proviene del griego “toxicon” que significa veneno y del latin “mania” que significa locura, delirio o agitación. Por lo tanto, etimológicamente, la toxicomanía sería una alteración mental que induce al individuo al consumo de sustancias dañinas. Es importante hacer una aclaración, la Organización Mundial de la Salud sugiere reemplazar el término toxicomanía por dependencia, es por ello que esta organización establece los siguientes tipos de dependencia:

• Dependencia morfínica.
• Dependencia cocaínica.
• Dependencia cannábica.
• Dependencia barbitúrica.

• Dependencia anfetamínica.
• Dependencia alucinógena.
• Dependencia alcohólica.


Otras consideraciones

Antes de iniciar con ellas, hago la siguiente aclaración: voy a mencionar a las drogas con mayor consumo en Guatemala. Obviamente todas las drogas producen daño cerebral y efectos corporales irreversibles o severos, aunque no sean mencionadas en los siguientes párrafos.

Un aspecto muy importante a resaltar en el tema de las dependencias o adicciones son las sensaciones que estas producen. En el caso de la cocaína, produce una sensación física caracterizada por un incremento intenso y súbito de la energía y el vigor, muy parecido al que induce la adrenalina, y puede producir sensaciones de energía psíquica, confianza o impulsos sexuales intensos. Se dice que produce una sensación de fuerza y resistencia.

Estos efectos generalmente duran unos 30 minutos, y después el adicto debe aspirar más coracina en una cantidad mucho mayor a la primera para mantener las sensaciones previamente mencionadas. Este fenómeno se denomina “tolerancia”.

La cocaína es muy peligrosa porque es un estimulante, sus efectos se traducen en excitabilidad, ansiedad, dificultad para enfocar la visión, taquicardia, hipertensión, midriasis, cefalea, náuseas, vómitos, hipertermia y alucinaciones. Además, problemas respiratorios, confusión mental y daño cerebral irreversible.

En el caso de la marihuana, produce diversos efectos que varían en cada persona. Su efecto puede durar de dos a cuatro horas. Algunas personas experimentan mareos y aturdimiento, mientras que otras pueden padecer depresión y tristeza. Todo esto modifica la percepción del tiempo y la profundidad.

Puede conducir un comportamiento descuidado o errático, así como risa incontrolable y gran apetito. Quienes la consumen generalmente caminan, hablan y se sientan de una manera peculiar o no acostumbrada. La marihuana reduce la habilidad motora para conducir sin peligros.

La intoxicación

El estado de intoxicación causado por la marihuana es muy breve y los efectos perceptibles durante ese lapso son considerables. El período de vida media de los canabinoides después de fumar un cigarrillo es de 72 horas como promedio. La mitad de la droga almacenada en las células del hígado, los pulmones, el cerebro, el bazo, los tejidos linfoides y los órganos sexuales se elimina en un plazo de 3 días. La otra mitad se libera en el torrente sanguíneo lentamente durante los 18 días siguientes. Al cabo de ese período, en el organismo queda menos de 1% de la sustancia. Ese es el resultado de fumar un solo cigarrillo de marihuana.

Sin embargo, si se fuma marihuana regularmente (2 cigarrillos a la semana durante 6 meses), los tejidos adiposos del organismo se saturan completamente de sustancias químicas solubles en la grasa. Después de varios meses, aún es posible encontrar vestigios de estas sustancias en el organismo.

Después de un repaso muy general de las drogas y sus efectos pasaremos a conocer cuál es su relación con el delito.

Drogodependencia y su relación con el delito

Cuando se habla de drogodependencia es fácil hacer consideraciones acerca del rol que juega den la génesis del crimen. Como ya hemos comprendido y como lo mencionamos constantemente en este blog, la criminología tiene como por objeto no sólo el estudio del delito, son que lo trasciende o supera, ocupándose de la conducta humana peligrosa como fenómeno individual y social, en su descripción, diferenciación, correlaciones y causalidad, surge con claridad que las drogas ostentan un lugar importante dentro da las múltiples y complejas causas criminológicas.

Un drogadicto, solo por el hecho de serlo, no debe ser visto como un delincuente, pero no se puede negar que tal condición lo enfrentará con altas posibilidades de presentar conductas peligrosas e ilícitas. La acción negativa de la droga relaciona siempre a quien está vinculado con ella, aunque no siempre cometa un delito o un crimen.

La peligrosidad criminal es la capacidad de una persona para convertirse en autora de un delito. Si tomamos esto en cuenta, el adicto tiene sin duda, la peligrosidad latente para materializar acciones delictivas.

A mi consideración, el drogadicto es siempre proclive o tiene la tendencia a cometer delitos y también a ser víctima de ellos. Las drogas tienen probada idoneidad para cumplir distintos roles en el origen de un crimen. La cárcel, el hospital, el manicomio o el cementerio, son generalmente el fin de la vida de estas personas.
Los efectos de las drogas varían en cada individuo y por lo tanto no debemos caer en la generalización. Como en todos los aspectos, es imprescindible estudiar la personalidad de base del adicto que es delincuente. La historia criminológica debe seguir en estos lineamientos generales, debiendo prestarse mucha atención al examen físico y psiquiátrico del criminal. Los aspectos principales a investigar en estos casos: antecedentes familiares, relaciones sociales, instrucción, vida laboral, antecedentes policiales y judiciales.

Los delitos relacionados con las drogas pueden distinguirse en:

• Los delitos que se cometen bajo la influencia de la droga.
• Los que responden a la necesidad de conseguirla, condicionada por la dependencia.

Delitos cometidos bajo la influencia de las drogas

Las modalidades que guardan relación con el efecto de las drogas produce en el sujeto son muy variados. Serán actos violentos, cargados de agresividad cuando se está bajo la influencia del estimulante, que se traducirán en homicidios, lesiones, etc. En muchos casos, la presencia de otros componentes como la ansiedad, el temor, el pánico, etc., dan al delito peculiares características.

Bajo la acción de drogas depresoras, es poco probable que la persona cometa delitos violentos porque se encuentran aletargados, evadidos de la realidad. Las perturbaciones perceptivas producidas por los alucinógenos ya sí por sí misma o generando delirios de distinto contenido son frecuentes causas de delito. Desde el conductor drogado que provoca un accidente fatal hasta el que ante visiones terroríficas y amenazantes, realmente existe una amplia gama de posibilidades.
Las autoagresiones, que llegan al suicidio, son también frecuentes. La agresividad se dirige entonces hacia el mismo adicto. Mientras un cocainómano, por ejemplo, preso de una alucinación visual enfrenta el peligro y no duda en “atacar”, otros drogados se corren aterrorizados frente a la amenaza y pueden arrojarse por la ventana.

La combinación entre drogas y alcohol potencializa el efecto criminológico, pudiendo llegarse a niveles extremos de peligrosidad en psicópatas, epilépticos, post traumatizados cráneo-encefálicos, etc. Merecen especial atención, por la importancia médico legal y médico forense que tienen, los delitos que pueden ser cometidos durante la reaparición de los síntomas psíquicos, propios de la intoxicación aguda sin participación de la droga hasta varios meses después del último consumo.

En los accidentes de tránsito es necesario investigar la incidencia etiológica de las drogas. En muchos casos, las modalidades del evento y las actitudes incongruentes de los conductores inducen a pensar en la participación tóxica, ratificación que se obtiene mediante las peritaciones pertinentes, debiendo procederse de igual manera con las víctimas, que pudieron serlo por la misma causa.
Entre los delitos cometidos para obtener la droga se encuentran los robos, estafas, fraudes, hurtos, asaltos, falsificación de recetas, malversaciones, calumnias, chantajes, etc. Generalmente, intentan no ejercer violencia contra las personas, pero cuando la situación supera esa posibilidad, se cometen lesiones e incluso homicidios.

La delincuencia en estos casos puede ser individual o asociada, siendo frecuente que se organicen grupos e integren bandas para conseguir la droga, logrando mediante el delito, dinero para obtenerla, las primeras víctimas suelen ser familiares y amigos. El adicto, inmerso en degradación física, psíquica y moral, acepta cualquier situación para poseer la droga, que llega a ser su única preocupación, y esto tiene como resultado ser víctima de delitos. Comete actos que resultan perjudiciales para sí mismo, transformándose en presa fácil de traficantes y vendedores de droga.

1 comentario:

  1. Exelente articulo amigo. La presicion de tus datos son justo el tipo de informacion que buscaba para mi presentacion.

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