"... todavía quedan más pistas por descubrir."

lunes, 13 de junio de 2011

ACOSO LABORAL



Continuando con la serie de artículos que forman parte de la criminología y psiquiatría forense, dedicaré este espacio a un tema no tan mencionado, pero que se presenta con frecuencia y a cualquier nivel, me refiero al acoso. ¿Alguna vez ha sido víctima de acoso? O bien, ¿usted ha acosado a alguna persona? Entremos de lleno a la lectura y a otro interesante tema.

La clave para el desarrollo del acosador es su lugar de trabajo, en el cual tiene una posición de poder, con alto contenido administrativo, pero con bajo requerimiento creativo, por lo tanto le provee oportunidades para demostrar preocupación natural.

El acosador está amargado por una educación de abuso. Ve las situaciones con resentimiento, las otras personas le irritan. Existe un fracaso en la satisfacción de su superior sentido de autoridad y ello contribuye a enfurecerlo, siendo el resultado de su rechazo. Se muestra como una persona obsesiva-compulsiva, a la cual su necesidad de autosatisfacción le urge a desplazar esa agresión incontrolable sobre los demás, mientras exhibe una aparente falta de intuición o percepción de su conducta. Los celos y la envida motivan al acosador a identificar a un individuo competente y popular que es entonces controlado a través de la proyección de la propia inadecuación e incompetencia del acosador.

Cuando el objetivo, es decir, la persona acosada, defiende sus derechos, será más acosado, ya que un temor paranoico de exposición obliga al acosador a percibir a esa persona como una amenaza y por eso neutraliza a los demás, lo más rápido posible. Una vez que la persona ha sido eliminada, existe un intervalo de entre 2 a 15 días antes que el acosador escoja a otro objetivo y así el ciclo comienza otra vez.

Algunos de los calificativos para describir al acosador en serie son: astuto, calculador, cruel, sádico, despiadado, traidor, explotador, parásito, pernicioso, malévolo, malvado, ofensivo, oportunista, indiferente, etc.

Generalmente, el acosador repite normas, procedimientos, agresiones, negaciones e imitaciones para esconder su falta de habilidades sociales. Muchas de las personas con este perfil son incompetentes en el trabajo y es entonces cuando el acoso tiene como intención esconder esta incompetencia. En algunos casos (especialmente en hombres) pueden desenvolverse excelentemente en un área de trabajo y pueden ser considerados como la principal autoridad en su campo, pero son carentes de cualquier otro aspecto, especialmente en habilidades interpersonales, también tienden a ser físicamente agresivos y pueden llegar a tener reputación de acoso sexual.

TIPOS DE ACOSADORES

El perfil se basa en el rasgo más común del comportamiento de todos los acosadores en serie. Y son:

• Buscadores de atención.
• Los “quiero ser”
• Los Gurús
• Sociópatas

Buscadores de atención:

Son emocionalmente inmaduros, enfermizamente dulces con algunas personas, rudos y ofensivos con otras e ignoran al resto. Son serviciales y generosos, manipulan la sensibilidad de la gente, manipulan con culpa, son aduladores, es decir que utilizan la adulación para mantener a una persona en su lado de autoridad. Comúnmente utilizan el drama “pobre de mi”, prefiere no resolver los problemas de su propia vida, explotan el sufrimiento y las desgracias de los demás para ganar atención, dan excusas por cualquier cosa, muestran indignación cuando son desafiados, exigen de los otros, fácilmente provocados, se presentan como una falsa víctima cuando engañan, pueden fingir aislamiento o persecución, constantemente hacen cualquier cosa por ser el centro de atención.

Los “quiero ser”

Son similares a los buscadores de atención, holgazanean en el margen de una profesión, no son profesionales calificados pero reclaman que ellos son profesionales porque están situados junto a uno que sí lo es, pueden haber sido rechazados por la profesión escogida por falta de competencia. En ocasiones insultan la profesión a la cual quieren pertenecer o a la cual ellos reclaman formar parte. Demuestran un sentido superior de la autoridad porque ellos se asocian con realizadores ilustres. Son emocionalmente inmaduros, controladores y fácilmente provocados. Hacen amenazas cuando son desafiados, cuando son descubiertos fingen ser víctimas. En el caso de las mujeres, pueden ser las principales manipuladoras. Pueden explotar a alguien al cual perciben vulnerable en sí mismo para garantizar su lealtad. Es probable que tengan “aventuras” para ganarse el poder, estatus o posición.

Los gurús

Comúnmente tienen pleno éxito en su escaso campo de expertos. Son vistos como expertos y valorados por el empleador porque rinden dinero, persiguen cruelmente sus objetivos sin considerar el costo, como bien reza la frase: “el fin justifica los medios”. Su misión es ser el centro de atención. No tienen ninguna habilidad con la gente. Tienen conducta sexual inapropiada. Son torpes, agresivos, desagradables, pero no perversos, egoístas, interesados y egocéntricos. Tienen poca emoción, pueden ser inteligentes pero carecen de sentido común. Mienten por conveniencia a sus propios propósitos. Raras veces aceptan la responsabilidad por su propio comportamiento. Culpan a los demás de sus propias inadecuaciones. Usualmente son extremadamente limpios, organizados, hacen suposiciones sobre otros pensamientos. No siguen las normas sociales, pueden ser posesivos.

El sociópata

Son manipuladores de las percepciones y emociones de la gente, tienen mucha facilidad verbal y pueden engañar a cualquiera en un conflicto de tipo verbal. Son hábiles para reflejar todas las acusaciones y tentativas y devolver la versión sobre otros de forma acusatoria. Son capaces de anticiparse a lo que la gente desea escuchar. Pueden ser encantadores y convincentes, sobresalen en el engaño. Se les facilita enormemente ganarse a la gente, antes de traicionarlos o defraudarlos. Son sexualmente inadecuados y abusivos. A menudo comienzan proyectos con aparente entusiasmo y energía, pero rápidamente pierden el interés. De poca confianza y falsificadores en cada faceta de su vida. No tienen emociones, son inteligentes, astutos, no tienen conciencia, no tienen piedad y no sienten culpa, son perversos.

Consecuencias psicológicas de las víctimas del acoso laboral

• Deterioro de la confianza en sí mismo y en sus capacidades profesionales.
• Desvaloración personal
• Desarrollo de culpabilidad
• Creencia de haber cometido verdaderamente errores, fallos o incumplimientos.
• Somatización del conflicto.
• Insomnio, ansiedad, estrés, irritabilidad, fatiga, cambios de personalidad, problemas de relación interpersonal o depresión.
• Inseguridad, indecisión, conflictos familiares.
• Agresividad con la familia o aumento de la conflictividad.
• Retraimiento con la familia y amigos.
• Estigmatización social.

2 comentarios:

  1. Hola esta genial tu blog, se ve que sabes bastante de criminologia, espero sigas haciendo un exelente trabajo sin mas me despido.

    Firma Julio Cesar

    Pd.Visat mi blog, no es tan genial como el tuyo pero espero lo puedas visitar

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  2. Gracias Julio César por visitar el blog y más aún por dejar plasmado su comentario tan agradable. La idea es publicar artículos sobre temas no tan conocidos, por lo común la medicina forense y la criminología no han sido muy "escudriñadas" y ésta es una ventada para que gente de todo el mundo pueda conocer un poco más de estás ciencias tan interesantes y a la vez tan amplias. Reitero y agradecimiento y le invito a que continúe visitando el blog; por ahora la publicación de los artículos es semanal.

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