"... todavía quedan más pistas por descubrir."

martes, 29 de marzo de 2011

PARAFILIAS - III PARTE (PARAFILIAS ATIPICAS)



Hasta ahora había abordado las parafilias más comunes o las que estamos acostumbrados a ver por la calle o incluso en la televisión y el internet, sin embargo y como lo mencioné al inicio, la cantidad de parafilias es grande y esta segunda parte será dedicada a las parafilias extrañas, las atípicas y las que muchos de los lectores quizá ni se imaginan que puedan existir, así que demos paso a la segunda parte…

Parafilias Atípicas

Abasiofilia: excitación sexual por personas discapacitadas.
Acomociclitismo: excitación por los genitales lampiños o depilados.
Acrofilia: excitación por parejas sexuales muy altas.
Acrotomofilia: excitación sexual por miembros amputados.
Agorafilia: atracción por la actividad sexual en lugares públicos.
Agrexofilia: excitación sexual producida por el hecho de que la actividad sexual sea escuchada por otras personas.
Algofilia: excitación producida por el dolor. Se diferencia del masoquismo por la ausencia del componente erótico.
Alopelia: parte del voyeurismo, excitación al ver a otros teniendo relaciones sexuales.
Alorgasmia: parte del grupo de fantasías, consiste en la excitación de fantasear durante el acto sexual con otra persona que no sea la pareja.
Alotriorastia: excitación por parejas sexuales de otras razas. Sexo interracial.
Altocalcifilia: atracción por los zapatos de tacones altos.
Amokoscisia: excitación por el deseo de castigar a la pareja sexual, es parte del sadismo.
Androginofilia: atracción sexual por personas andróginas.
Androidismo: atracción sexual por robots o muñecos de aspecto humano.
Andromitetofilia: atracción solo por las mujeres vestidas de hombres. Una mujer representa y se comporta sexualmente como hombre y el hombre adopta el rol de la mujer. En la penetración anal, el sujeto pasivo será el hombre y el activo la mujer (andromimetofilia y ginemimetofilia).
Anisonogamia: atracción por una pareja sexual mucho más joven o mucho mayor.
Anocratismo: placer sexual por la penetración anal.
Anomaxia: excitación por tener relaciones sexuales dentro de un automóvil estacionado.
Asfixiofilia: excitación al momento de asfixiarse durante el coito, fantasia de ser estrangulado.
Astenolagnia: atracción por la humildad, la humillación o la debilidad sexual ajena.
Audiolagnia: placer sexual obtenido mediante la audición de ruidos copulatorios o relatos eróticos.
Autagonistofilia: atracción por ser visto por otras personas durante el acto sexual.
Autopederastia: aquellos hombres que encuentran placer sexual insertando su pene en el propio ano.
Basoexia: excitación solo producida por los besos.
Belonefilia: excitación producida por el uso de agujas.
Biandria o Bivirismo: relación sexual entre una mujer y dos hombres.
Blastolagina: atracción por mujeres muy jóvenes.
Bukkake: excitación sexual solo al recibir eyaculaciones encima, generalmente en la cara.
Candalagina o Candaulismo: excitación sexual al ver a la pareja copulando con otra persona.
Capnolagnia: atracción sexual por la gente fumadora.
Catafilia: la excitación sexual se produce cuando el hombre se somete a su pareja.
Clastomanía: excitación al romperle a la pareja la ropa que lleve puesta.
Clismafilia: es el placer sexual obtenido mediante la aplicación de enemas. Se desarrolla durante la infancia cuando el niño descubre sensibilidad erótica cuando se le aplican enemas.
Coprofilia: placer sexual con materia fecal, sea por ingesta (coprofagia) o porque defequen encima durante el coito.
Cratolagnia: excitación provocada por la fuerza de la pareja.
Crurofilia: atracción sexual por las piernas.
Dacrifilia: excitación sexual provocada por las lágrimas o el llanto.
Dogging: excitación sexual al ser observado practicando sexo en un lugar público o bien mirar a otros mientras lo hacen.
Ecdiosis: excitación proveniente de desnudarse ante desconocidos.
Electrofilia: la excitación sólo se produce al usar choques eléctricos.
Escatofilia: son parafilias relacionadas con los esfínteres y suciedades.
Escatología telefónica: se obtiene placer sexual al realizar o recibir llamadas telefónicas obscenas incluso llamadas amenzantes.
Estigmatofilia: excitación ante tatuajes, piercing, sacrificios o cicatrices.
Fisting: práctica sexual que consiste en la introducción total o parcial de la mano en el ano o la vagina de la pareja.
Formicofilia: excitación sexual al colocar insectos o animales pequeños sobre los genitales.
Furtling: excitación al introducir el pene a través de una agujero cortado en la zona genital de una foto o dibujo. Existe también, en su versión femenina, lo que se conoce como furtling regresivo o inverso y consiste en incorporar un pene artificial a la foto o dibujo para que pueda ser introducida.
Gerontofilia: placer sexual al tener relaciones con personas de la tercera edad. Es una parafilia muy rara y tiende a confundirse por motivaciones económicas o de poder.
Gimnofilia: excitación por la desnudez.
Grafolagnia o iconolagnia: excitación solo ante fotos o cuadros eróticos.
Graofilia: atracción sexual de una persona joven por mujeres maduras.
Hifefilia: excitación por la posesión de un objeto ajeno, ropa, cabellos, piel, etc.
Hipnofilia: excitación sexual al observar personas dormidas.
Hirsutofilia: atracción sexual por el vello.
Ipsofilia: excitación solo por uno mismo.
Lactafilia: excitación por los pechos durante el período de amamantamiento.
Lygofilia: atracción sexual por lugares oscuros.
Macrofilia: placer con hombres o mujeres grandes.
Maieusiofilia: atracción por una mujer embarazada.
Martimacilia: placer sexual al realizar sexo grupal.
Menstruofilia o menofilia: atracción sexual por mujeres menstruantes.
Microfilia: placer con hombres o mujeres pequeños.
Misofilia: atracción sexual por la ropa sucia.
Nafefilia: excitación sexual con tocar o ser tocado.
Necrofilia: placer sexual obtenido mediante la cópula con cadáveres. Es una parafilia rara y por lo general indica un trastorno profundo de la personalidad. En la psicología social analítica de Erich Fromm, se explica el gusto por la violencia y la destrucción, el deseo de matar y la atracción por el suicidio y el sadismo. En un sentido no sexual, Fromm entendía la necrofilia no como la expresión de un instinto sexual derivado de la muerte, sino como la consecuencia de llevar una vida sin estar realmente vivo. Para Fromm la necrofilia es lo opuesto a la biofilia y es junto con la fijación simbiótica y el narcisismo, uno de los tres mayores males de la humanidad. Según Fromm, la carencia de amor en la sociedad occidental conduce a la necrofilia. El necrófilo vive mecánicamente, convierte a los sentimientos, procesos y pensamientos en cosas. Tiende a querer controlar la vida, a hacerla de cierto modo predecible. Fromm afirma que puesto que la única seguridad de la vida es la muerte para el necrófilo, este anhela la muerte, la adora. La necrofilia ha invadido la cultura popular. Una extensión de la conexión emocional entre amantes es el amor de una persona que permanece hasta la muerte. Algunas historias de fantasmas se centran en el amor de una persona difunta hacia un individuo vivo, manifestándose en forma de fantasma palpable. La actividad sexual con los muertos generalmente se considera tabú, aunque ha aparecido recientemente en cine y música. En 1980, el artista John Duncan compró un cadáver y se dice que grabó actos sexuales con él. La controversial película alemana Nekromatik ofrece una representación gráfica de necrófilia. La película canadiense de 1996, Kissed también trata crudamente el tema de la necrofilia. La película de animación Stop-motion o El Cadaver de la Novia presenta una boda con una chica cadáver. En un episodio de Family Guy o Padre de Familia, el personaje Glenn Quagmire tiene un romance (el cual lo hace cambiar por completo) después su prometida muere de un infarto, cuando La Muerte se la lleva, Quagmire le dice a La Muerte: “¿me prestas ese cadáver por un momento?” de esta manera demuestra su relación con la necrofilia.
Oculofilia: atracción sexual por los ojos.
Osmolagnia: placer al oler secreciones corporales en descomposición.
Podofilia o Podolatría: excitación por pies humanos. Es uno de los fetichismos más comunes en los varones. La excitación se produce al acariciar, besar, lamer, chupar, tocar o ver los pies de otra persona.
Pubefilia: excitación producida por contemplar vello púbico.
Retifismo: fetiche por los zapatos.
Saliromania: placer sexual mediante daño o ensuciar el cuerpo o prendas de vestir de mujer o representación de mujer.
Sinforofilia: provocar un accidente y presenciarlo es causa de excitación sexual.
Somnofilia: tener relaciones sexuales con una persona desconocida, mientras aquella duerme.
Tricofilia: excitación por el cabello humano. Deriva de varias parafilias según olor, color, cantidad de cabello, largo, estilo, peinados determinados. Masturbación utilizando el cabello de otra persona. Excitación al ver que otra persona se peina o acaricia el cabello.
Troilismo: compartir al compañero sexual con otra persona, mientras observa el coito. También relaciones de dos parejas simultáneamente.
Urofilia: placer sexual con la orina, ya sea ingiriendo la orina o que miccionen encima (lluvia dorada).

El donjuanismo ¿también es una parafilia?

El donjuanismo representa al seductor compulsivo, siendo la conquista su razón de er, un comportamiento adictivo que encierra más problemas que virtudes.
La seducción se torna adictiva en ciertas personas cuando se transforma en una razón de ser. Aporta una falsa sensación de poder y seguridad. La autoestima se mantiene en función de la capacidad de seducir y conquistar, ya que de hecho se trata de una búsqueda de aceptación

El seductor compulsivo vive aferrado a la necesidad de reafirmarse a través de la conquista. La conquista se asocia al triunfo, a la capacidad de seducir e impresionar. Sin embargo, cuando se convierte en un comportamiento obsesivo sin otro fin que la propia conquista, en el fondo subyace un problema cuyas raíces suelen estar ancladas en la infancia.

Causas de la seducción adictiva

La relación disfuncional con la madre puede constituir el motivo de varios tipos de trastornos y también parece ser una de las principales causas para que un hombre convierta la seducción en la búsqueda compulsiva de un ideal que no existe. La madre, en estos casos, desplaza todo su amor hacia el hijo, situándolo en el plano de compañero emocional, sin que ello tenga connotación sexual alguna. El papel de la madre es sobreprotector e incapacitante. Sus necesidades emocionales limitan e incluso anulan las del hijo, creando sentimientos de culpabilidad en el hijo al no poder cubrir unas expectativas que no le corresponden.

El hijo desarrolla una personalidad tejida de miedos y frustaciones, a la vez que interioriza que el amor es incondicional, lo que en la edad adulta, cuando la pareja exija una relación de igualdad y reciprocidad, comportará problemas al final irresolubles, ya que el seductor busca una compañera madre que le ame incondicionalmente sin tener que dar nada a cambio.

Características del seductor compulsivo

Las características más comunes que presenta un seductor adictivo van de la inmadurez emocional a la inseguridad, con problemas relacionados con la autoestima y serias dificultades para conectar en la intimidad. Al no existir una verdadera autoaceptación, se busca ser aceptado y reconocido mediante la seducción y la conquista. A todo ello hay que añadir un miedo profundo al compromiso y otros rasgos como la dependencia y el egocentrismo.

Síntomas del seductor compulsivo

Entre los más frecuentes están:

•Disfuncionalidad familiar, sobre todo por lo que respecta a la figura materna.
•Narcisismo, egocentrismo.
•Vacio existencial.
•Trastornos obsesivos.
•Ansiedad.
•Incapacidad para relacionarse en igualdad de condiciones.
•Miedo al compromiso.

Consecuencias del Donjuanismo

La seducción compulsiva, como todo problema adictivo, tiene consecuencias negativas para quien lo padece y para su entorno más inmediato. La deshonestidad, el miedo al compromiso y el vacio que impulsa a nuevas conquistas, son algunas de las características de este problema, y que conducen a una vida emocional superficial en la que nunca se alcanza una relación de plenitud.

Las consecuencias habituales son las relaciones superficiales que nunca alcanzan el ideal de igualdad. No se cumplen los objetivos que caracterizan una relación, porque para el seductor representa un fin irremplazable. La necesidad compulsiva de seducción unida a la capacidad de sentir ni querer vínculos estables, crea sentimientos de ansiedad, incomprensión, amenaza o soledad, lo que conduce irremediablemente a buscar nuevas conquistas que neutralicen el vacio. Esta conducta también presupone una falta absoluta de empatía hacia los demás.
Como sucede con todas las adicciones, la autonegacion de la realidad es una de las principales características. Reconocerlo, en este caso, significaría renunciar a un modo de vida que intuye como el único posible, a pesar de los problemas inherentes al mismo.

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