"... todavía quedan más pistas por descubrir."
martes, 29 de marzo de 2011
PARAFILIAS - IV PARTE
Tratamiento de las parafilias
En todo caso, el manejo es a nivel psicológico y psiquiátrico cuando la parafilia se constituye como problema personal o social. No ha alcanzado un nivel de eficacia como el de las disfunciones, por la escasa colaboración o voluntariedad de las personas afectadas para someterse a tratamiento.
Consecuencias y repercusiones de las parafilias
La repercusión social del trastorno parafílico es variable, pues hay casos en que el portador lleva una vida social activa que no permite sospechar trastornos íntimos, como en otras patologías del carácter. Pero otros se aíslan en sus fantasías y comportamientos, con graves repercusiones sobre su rendimiento laboral, estudiantil o en su vida conyugal y social. Compran o roban y coleccionan material fotográfico, películas o prendas referidas a su trastorno exclusivo y eso les basta como toda vida sexual. Es importante mencionar que la mitad de los parafílicos están casados. Muchos tratan de imponer a sus mujeres sus fantasías o conductas, lo cual conlleva peligro de vida o lesiones, delitos y el consecuente daño psicológico.
La frecuencia es difícil de establecer, ya que los parafílicos no suelen consultar por su trastorno, sino por sentimientos de culpa, depresión o vergüenza con intentos de autoeliminación, disfunciones sexuales, trastornos de personalidad o incapacidad de armar o de tener sentimientos recíprocos con su pareja. La concepción psicoanalítica de que los parafílicos no sufren no luchan, pues “la perversión es el reverso de la neurosis”. No es una norma que los parafílicos no sufran por su trastorno, incluso pueden considerar sus actos o fantasías como inmorales, pero hay quienes no tienen ningún tipo de malestar, mientras no reciban el rechazo social y vivan su parafilia en la intimidad. Un índice de prevalencia es el alto consumo de material pornográfico con temática parafílica.
Alternativas o propuestas de solución
Realmente el tema sigue siendo controversial, y lo peor es que muy difícilmente el parafílico aceptará que tiene un problema y que probablemente necesite tratamiento psicológico o psiquiátrico. Aún así, algunas de las recomendaciones para el abordaje del problema son las siguientes:
•Brindar importancia al tema, sobre todo en las materias escolares para captar el problema desde sus inicios.
•Crear instituciones de asistencia pública, en donde se brinde ayuda psicológica a las personas que padecen de este problema.
•Propiciar la educación sexual desde la familia, evitando que se convierta en un tema tabú y sobre todo, que se aborden estos temas.
•Comprender mejor a las personas que padecen de alguna o algunas parafilias, hacer conciencia en ellas de que padecen de un problema que puede ser tratado.
•Prevenir a los jóvenes a cerca de las consecuencias de las parafilias.
Aspecto Jurídico
Como lo mencioné al inicio, no todas las parafilias son penadas por la ley. La necrofilia está prohibida en casi todos los países, y prácticamente, no está socialmente admitida en ninguno. En los Estados Unidos la mayoría de los estados prohíben esta práctica, aunque formulan la mayor parte del tiempo la prohibición con el término más borroso de “abuso sobre un cadáver”. Hasta 2004, California poseía leyes contra la mutilación de cadáveres y profanación de tumbas, pero nada específico acerca del acto sexual con un cadáver. El 10 de septiembre de 2004, el gobernador firmó un proyecto de ley que vuelve criminales tales actos, con una pena máxima de ocho años de prisión.
Algunos casos famosos
Victor Ardisson, conocido como “el vampiro de Muy”, era un necrófilo que cometió más de cien casos en Francia, entre finales del siglo XIX y principios del XX.
Henri Blot fue procesado por vandalismo en 1886, con 26 años de edad, se introducía por las noches al cementerio de Saint Queen, desenterraba el cadáver de una joven de 18 años y tenía actos sexuales con el mismo. Fue capturado después de varios meses de realizar dicha práctica. Durante el juicio, en el que fue condenado a dos años de prisión, le dijo al magistrado: “¿Qué quiere usted? Cada uno tiene sus pasiones, y la mía son los cadáveres.”
Carl Tanzler era un radiólogo de Key West, Florida, que desarrolló una obsesión por Elena Hoyos (1910-1931). Ella era una de sus pacientes que murió de tuberculosis- Con el permiso de sus padres, Carl Tanzler mandó construir una tumba para evitar que ella se descompusiera bajo la tierra. Visitaba la tumba cada noche y antes de 1933 había llevado el cuerpo a su casa, lo había metido en la cama. Restauró su cuerpo como mejor pudo y tenía un guardarropa lleno para vestirla.
Casos de Necrofilia y Asesinos en Serie
La necrofilia también ha sido el motivo de algunos asesinos en serie, entre ellos: Ed Gein, Richard Chase, Luis Alfredo Garavito, Winston Moseley, Jeffrey Damher, Ted Bundy, Francisco Pereira. Muchos otros asesinos han manifestado excitación sexual durante el asesinato como el caso de Karla Faye Tucker, que declaró tener un orgasmo con cada golpe que dio con el hacha para provocar la muerte de Jerry Lynn Dean.
¿Necrofilia entre animales?
La necrofilia no es desconocida entre animales, aunque los casos son muy escasos, se han reportado observaciones confirmadas.
Conclusiones
Las desviaciones sexuales pueden presentarse como síntomas de graves alteraciones psiquiátricas, entre las que cabe señalar personalidades psicopáticas, psicosis, deterioros psicoorgánicos, demencias, etc. En otras ocasiones la desviación es el resultado de una circunstancia especial, sin que implique un trastorno propio de la vida erótica. Siendo aconsejable la modificación de las circunstancias en que afloró la desviación. A veces el sujeto que presenta una desviación desempeña conjuntamente un erotismo heterosexual normal. Solo si una desviación ocasiona trastornos en su relación de pareja o sufre son su “anormalidad” estaría indicado el tratamiento. Las terapias conductuales intentan extinguir las conductas mediante el descondicionamiento con técnicas aversivas junto a fomentar conductas normales en situaciones de acercamiento sexual adulto.
¿Qué les pareció el tema? ¿Interesante verdad? ¿Es usted, su pareja, familiar o conocido poseedor de una o varias parafilias? ¿Cree que necesita ayuda? En este momento es cuando debemos hacernos de nuevo el cuestionamiento sobre lo que es o no correcto en una sociedad o cultura. Sin duda alguna, los medios de comunicación, especialmente el internet y la televisión juegan un papel importante, hoy en día es posible encontrar con suma facilidad películas donde se presenta la zoofilia explícita o paidofília, a pesar de que son dos parafilias penadas por la ley. El troilismo es una parafilia que cada vez se practica con más regularidad, sobre todo porque las películas pornográficas contribuyen enormemente a su difusión.
Fuentes:
Parafilias. Soto Cáceres Victor.
Parafilias desde la perspectiva conductista. Psicología de la Universidad de Concepción.
BELLOCH, A; SANDIN y RAMOS. (1995). Manual de Psicopatología, Volumen I. Madrid: McGraw-Hill.
Parafilias. Flores Colombino Andrés
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