"... todavía quedan más pistas por descubrir."
sábado, 5 de febrero de 2011
VIOLADORES EN SERIE
Debido a la notoriedad que recientemente ha cobrado en nuestro medio, he decidido escribir acerca de otro tema interesante en el campo de la medicina forense, para ser más específico, en el área de psiquiatría forense. De acuerdo a estudios, el violador en serie actúa por una necesidad psicológica y por satisfacción emocional. En ocasiones, su modo de vida es tan degradante o frustante, que el sexo violento y sádico les resulta placentero y los conduce a actuar de esa forma una y otra vez. Por lo general, los violadores en serie poseen algunos razgos en común, como por ejemplo: inicio precoz en la actividad sexual, baja autoestima, impulsividad, fantasías desviadas, sexualización de conductas no sexuales, abuso infantil, entre otros.
Curiosamente, la mayor parte de agresores sexuales son sociables, característica que suele hacerlos más peligrosos porque tienen acceso relativamente sencillo a las víctimas potenciales. Probablemente, el no haber aprendido a separar el sexo de la violencia durante el tránsito de la vida adolescente tenga que ver con la génesis de estos criminales.
Según estudios, algunos agresores sexuales tienen distorciones cognitivas, es decir, que en algunos casos el "no" de una mujer es interpretado como un "si, dame más", o bien alojan en su mente la fantasía de que su víctima se enamorará de él por el buen trato o su conducta de "macho" durante el encuentro.
Un atanque sexual puede ser un medio para expresar una necesidad psicológica no sexual, ¿a que se refiere esto? por ejemplo, observémos el siguiente patrón de conducta: el caso de un violador que ataca a sus víctimas ante la mirada del esposo, novio, hermano o acompañante masculino de éstas... ¿A quien quiere humillar el violador? ¿A quien iba dirigido el mensaje? Si bien las mujeres se sentirían degradadas y humilladas, las víctimas reales en la mente del violador son los varones y no las mujeres, que en este caso particular funcionarían como un medio para humillarlos, quizá por envidia. De cualquier forma es lógico pensar que el sexo es un arma para el violador en serie.
Al examen psiquiátrico generalmente estos delincuentes no presentan signos de importancia, por lo tanto son jurídicamente imputables. Son individuos que a nivel social se comportan de forma cordial, amables, educados, incluso seductores suelen ser inteligentes y astutos por lo que su criminalidad pasa desapercibida entre las demás personas. Cuando desarrolla su actividad delictiva es como si desdoblase su personalidad adoptando otra identidad, que en realidad es la auténtica, ya que su comportamiento social es una postura para no llamar la atención. e ha observado que predominan los solteros, de personalidad inmadura e inestable, dependientes emocionalmente y habitualmente son hijos únicos que conviven con la madre, por general dominante.La agresión es una forma de compensar las dificultades sexuales que saben que presentan cuando intentan una relación convencional.
Son personas reprimidas sexuales, muy introvertidos, inmaduros, misóginos, con baja autoestima y dependientes afectivos de la madre o de alguna otra mujer. Como esto impide cualquier acercamiento amoroso que intentan, utilizan la violencia para afirmar su poder en un intento de aumentar su autoestima y son más propensos a llevar a cabo las agresiones cuando sufren algún tipo de rechazo o burla y se cuestiona su masculinidad. Compensan sus traumas con el acto delictivo para recuperar el egocentrismo y vanidad, pues no sólo se siente poderoso dominando a la víctima sino que también se siente inteligente pudiendo escapar de la policía. Es raro que presenten antecedentes delictivos de otra índole, siempre suelen tenerlos por otras agresiones sexuales o intento de agresión.El agresor no suele tener un número límite de agresiones, por lo general el límite lo determina su detención y encarcelamiento.
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