NIÑOS ASESINOS ¿NACEN O SE HACEN? II PARTE

¿Por qué puede matar un niño?

Algunos especialistas afirman que para que un niño se convierta en asesino debe darse una serie de condiciones: daño cerebral que afecte los mecanismos reguladores de la conducta y provoque una agresividad extrema o que tenga alguna vulnerabilidad de tipo biológico o psicologico. Además, otros conocedores del tema aseguran que para que una acción termine en homicidio se requieren dos tipos de componentes: personalidad y oportunidad.

Además de oportunidad, en muchos homicidios infantiles también existen elementos de imitación porque la violencia puede ser contagiosa. Abandono, pobreza, carencias emocionales y maltrato son ingredientes comunes en muchas de estas tragedias. Pero miles o millones de niños viven en esa misma situación y no se convienten en asesinos, ¿por qué otros sí?. La capacidad de recuperación y de reforzamiento ante la adversidad es extraordinaria en los niños. Los mecanismos del cerebro humano son un misterio; uno de los más interesantes es cómo afectan los impactos emocionales de la vida en la estructura mental que heredamos en nuestros genes. En algunos libros como "La violencia y sus claves" y "La mente de los Violentos" se detallan los resultados de estudios que demuestran que determinadas condiciones de vida pueden alterar las estructuras cerebrales que controlan los impulsos, es decir que una situación de maltrato reiterado puede dejar huella en el cerebro del niño.

Existe un estudio interesante sobre este tema y se trata del estudio de Quilis, el cual indica que un 4% de los niños y adolescentes homicidas habia actuado bajo el efecto de un brote psicótico, o sea, una situación de delirio y desconexión de la realidad causada por una enfermedad mental, pero había otro 54% que presentaba síntomas de algún tipo de trastorno mental, es decir que sabían lo que hacian pero su conducta era anormal. Este asunto aún es controversial, porque algunos médicos forenses indican que no se pueden hablar de psicopatía hasta los 18 años de edad. Antes de esa edad podemos hablar de trastornos de la personalidad o personalidad inamdura, pero no psicopatía, según indican. En todo caso, son elementos temperamentales que podrían favorecer las conductas violentas. ¿Qué elementos? dureza emocional, impulsividad y ausencia de miedo. ¿Qué significa cada uno de estos elementos? dureza emocional implica niños que se conducen siempre con frialdad, no muestran empatía y no se conmueven ante el dolor de los demás. Impulsividad, niños que actúan con sumo atrevimiento o que manejan las situaciones hasta el límite.

Crimenes Violentos

En pocos países se han realizado encuestas a gran escala sobre crímenes que incluyan entrevistas con niños y jóvenes acerca de su comportamiento criminal y violento, las cuales proporcionarán reflexiones más exactas sobre la realidad y si se repiten a lo largo del tiempo, un indicador acerca de las verdaderas tendencias del comportamiento.

Todo lo anterior nos lleva a la siguiente pregunta: la violencia ¿se hereda o se aprende? en mi opinión, es una combinación de los dos factores, aunque lo que no está del todo claro es en qué proporción se combinan. Hay una parte biológica sobre la cual inciden los condicionantes sociales y si durante la infancia el niño está expuesto o sobrexpuesto a situaciones de violencia, puede incorporar mecanismos de respuesta como una conducta normal. Si un niño tiene un temperamento que lo induzca a la violencia y si nadie pone límites desde pequeño, las posibilidades de que la educación pueda llegar a modificar su comportamiento son cada vez menores.

Para más información sobre el tema los invito a consultar el documento: innocenti digest, "Niños y Violencia" del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia Centro Internacional para el Desarrollo del Niño (UNICEF).