"... todavía quedan más pistas por descubrir."
miércoles, 7 de julio de 2010
ESCRITO CON SANGRE: EL FENÓMENO DE LOS ASESINOS EN SERIE
Después de una breve introducción sobre las generalidades de la Medicina Forense, pasamos de lleno a adentrarnos en los temas que se relacionan directamente a ella y de aqui se desprende uno que en lo particular es fascinante, hago referencia a los asesinos en serie. ¿qué los motiva? ¿cómo se clasifican? ¿por que es tan difícil capturarlos?. Estas y otras preguntas serán respondidas a lo largo del artículo.
Históricamente la violencia ha formado parte de la vida del ser humano y hemos sido mudos testigos de la delincuencia común, las guerras y más recientemente el terrorismo. Pero escondido tras sus actos, algunos aprovechando la oscuridad de la noche y otros tras una máscara se esconden los asesinos en serie. Para quienes no están familiarizados con estos términos, haré una descripción general de los conceptos básicos.
Un asesino en serie o asesino serial se define como una persona que asesina a tres o más individuos en un lapso de más de treinta días, dejándo un período de "enfriamiento" entre cada asesinato. Comúnmente la motivación se basa en la gratificación psicológica que le proporciona el crimen. Aunque los asesinos en serie están motivados por una multiplicidad de impulsos psicológicos como veremos más adelante. Los crímenes suelen ser llevados a cabo de una forma similar y las víctimas comparten algunas características en común (ocupación, apariencia, edad, etc.)
El término asesino en serie o serial killer como también se le conoce en inglés, fue acuñado por el agente del FBI Robert Ressler en los años setentas, aunque en algunos textos se señala que el concepto ya era utilizado en los treinta.
Los asesinos en serie están motivados por impulsos psicológicos, sobre todo por ansias de poder y compulsións sexual. Con frecuencia son personas inadaptadas, en ocasiones debido a la humillación y abusos en la infancia y compensan sus crímenes a manera de venganza. Algunos asesinos en serie hacen uso de la lujuria y la tortura para obtener placer sexual a través de la mutilación de la víctima y por matarla lentamente por un largo período de tiempo.
Algunos asesinos en serie presentan signos de alerta en su niñez, siendo estos: piromanía, zoosadismo (crueldad hacia los animales) y enuresis. Aunque es importante mencionar que esta tríada ha sido ampliamente cuestionada por los investigadores.
ASESINOS EN SERIE A TRAVÉS DE LA HISTORIA
Aclarando nuevamente que el término asesino en serie surgió a partir de los años setenta, al hacer un recorrido a lo largo de la historia nos daremos cuenta que éstos ya existian. En Francia, en el siglo XV, Gilles de Rais, secuestró, violó y asesinó a un centenar de jóvenes. En Hungría, Elizabeth Báthory en 1610 fue acusada de torturar y matar a más de 600 mujeres; incluso registró cada asesinato en un diario.
Sin duda, el asesino en serie más famoso de la historia ha sido Jack El Destripador, quien asesinó a varias prostitutas en Londres, Inglaterra en 1888. El caso ha sido famoso porque el asesino nunca fue capturado y desapareció misteriosamente en 1892. Incluso, hay quienes aseguran que viajó a Estados Unidos y continuó con su serie de crímenes, debido a que en ese año y justo después de su desaparición en Londes, se dió una serie de asesinatos con las mismas características en la ciudad de Nueva York.
TIPOS DE ASESINOS EN SERIE
El FBI ha clasificado a los asesinos seriales en dos categorías: asesinos organizados y asesinos desorganizados.
Los primeros usualmente son poseedores de un coeficiente intelectual superior al promedio (105 en adelante), son metódicos al momento de planificar sus crímenes, por lo común secuestran a sus víctimas o bien se ganan su confianza y encuentran el momento propicio para atacar. Este tipo de asesinos tiene un gran control sobre la escena del crimen, generalmente tienen habilidad para cubrir sus huellas, siguen sus crímenes en los medios de comunicación y muchas veces se enorgullecen de ellos. El asesino organizado comunmente es muy sociable, tiene amigos o hasta esposa e hijos. Son el tipo de persona que cuando son capturado, son descritos por sus conocidos como "no sería capaz de matar ni a una mosca". En esta categoría ubicaría a Theodore Bundy, más conocido como Ted Bundy, abogado y catedrático universitario, quien a mediados de los setenta asesinó a una treintena de mujeres en una secuela de terror que comenzó en Seattle y terminó en Miami, fue capturado y tuvo la habilidad de escapar, fue recapturado y en el juicio fungió como su propio abogado. Otra de las características sobresalientes de Bundy era su atractivo físico que le servió para cometer sus fechorías.
En contraparte, los asesinos desorganizados son carentes de un coeficiente intelectual alto, cometen sus crimenes impulsivamente, mata cuando la oportunidad surge, no se molesta en deshacerse del cuerpo. Usualmente llevan a cabo ataques sorpresa, atacan a su víctima sin previo aviso. A menudo son personas no sociables, tienen pocos amigos, pueden tener un extenso historial de problemas mentales y son conocidos como excentricos, o hasta "un tanto extraños". Tienen poca conciencia sobre sus crímenes. En esta categoria ubico a Richard Ramírez, quien era un mendigo que asesinaba cuando se encontraba bajo los efectos de las drogas y el alcohol. Asesínó a una decena de personas a mitad de la década de los ochenta y nunca siguió un patrón delictivo característico, es decir que asesinaba con cualquier tipo de arma, desde el uso de su propia mano, hasta objetos contundentes, arma blanca y arma de fuego.
Un significativo número de asesinos en serie muestran ciertos aspectos de los dos tipos mencionados anteriormente, aunque siempre las características de un tipo dominan.
¿Qué los motiva?
Los patrones organizado y desorganizado están relacionados directamente con los métodos de asesinato. En relación a los motivos, pueden ser ubicados dentro de las siguientes categorías:
Dementes: rara vez los asesinos seriales están motivados por alucionaciones o "voces". Muchos pretenden ser exculpados por la razón de la locura. Herbert Mullin masacró a 13 personas después de escuchar unas voces que le indicaron que los asesinatos eran necesarios para prevenir un sismo en California.
Misioneros: también son conocidos como asesinos apostólicos porque creen que sus actos están justificados cada vez que ellos se deshecen de cierto tipo de personas indeseables (prostitutas o miembros de alguna minoría)habiéndole un favor a la sociedad. En esta categoría se ubica Gary Ridgway, también conocido como "El Asesino de Green River", asesinó a casi cincuenta prostitutas y deseaba ser el mayor asesino en serie de todos los tiempos. Fue capturado veinte años después de empezar a cometer sus crímenes.
Hedonistas: este tipo asesina por el simple placer de hacerlo. Usualmente existe un fuerte rasgo sexual en los crímenes. Entre esta categoría existen tres tipos de asesino: el motivado por emoción, el motivado por lujuria y el motivado por beneficio.
Poder / Control: este es el asesino serial más común. Su principal objetivo para matar es obtener y ejercer poder sobre su víctima. Tales asesinos algunas veces fueron maltratados de niños, se sienten increíblemente impotentes y a menudo se satisfacen en prácticas que están vinculadas a las formas de abuso que sufrieron ellos mismos. Muchos asesinos de este tipo abusan sexualmente de sus víctimas, pero difieren de los asesinos hedonistas en que la violación no es motivada por lujuría, sino por otra forma de dominación sobre el martirizado.
¿Por qué los asesinos en serie no son capturados tan fácilmente?
Algunos asesinos seriales son expertos en disimular sus verdaderas personalidades que algunas veces no encajan con el modelo real de los culpables. Tales problemas plagaron la búsqueda de John Muhammad y John Lee Malvo, conocidos como "los francotiradores de Washington", quienes sembraron el terror en 2001 al asesinar a más de diez personas.
Otros conocedores del tema aseguran que la dificultad en la captura de los asesinos seriales se debe a que poseen un coeficiente intelectural superior al promedio, en el caso de los asesinos organizados.
Historias llevadas al cine...
A causa de la horripilante naturaleza de sus crímenes, sus diversas personalidades y perfiles, y su habilidad para evadir la detección y matar a muchas víctimas antes de ser capturados y encarcelados, los asesinos en serie se han vuelto rápidamente figuras de culto, y han sido representados en muchas novelas, filmes, canciones, historietas, videojuegos, etc.
Algunos ejemplos son los siguientes: la película "Desde el Infierno", protagonizada por Jhony Deep está basada en una de las hipótesis del caso de Jack El Destripador. Las historia de Ted Bundy fue llevada al cine con una producción de bajo presupuesto que se titula "Bundy". Jeffrey Dahmer, el carnicero de Milwaukee también tiene una película que lleva el mismo título que su apellido. Muchas de las películas de payasos asesinos están basadas en la historia de John Wayne Gacy. La película Masacre en Texas está basada en el asesino Ed Gein. Evilenko es un film basado en la historia de Adrei Chikatilo, "el monstruo de Rostov", entre otras más.
ASESINOS EN SERIE LATINOAMERICANOS
Aunque el tema no es tan conocido en Latinoamérica, se conocen algunos como: Cayetano Grossi y Cayetano Santos Godino en Argentina. Luís Alfredo Garabito Cubillos en Colombia, quien asesinó a más de 220 personas. Francisco de Assis Pereira en Brasil, Julio Perez Silva en Chile. Más recientemente, Juana Barraza Semperio "La Mataviejitas" y José Luis Calva Zepeda "El canibal de la Guerrero" en México, entre decenas de asesinos más.
ASESINOS EN SERIE EN GUATEMALA
No existen demasiados registros de asesinos seriales en Guatemala, a pesar de la investigación apenas existe un caso documentado y se remonta a la década de los cuarenta. Se trata de José María Miculax Bux, originario de Patzicía, Chimaltenango en 1925. Violó y asesinó a más de diez niños entre las edades de 13 y 16 años. Según declaró, las súplicas y los infructuosos intentos por escapar de los niños le causaba placer sexual. Fue fusilado el 17 de julio de 1946. Miculax tuvo un complice, se trataba de Mariano Mucú, quien fue sentenciado a treinta años de prisión por su participación indirecta en los crímenes. En torno a la historia de Miculax existe un dato curioso, se sabe que luego de su ejecución le cortaron la cabeza con el propósito de "estudiarla", a mi parecer hubiese sido mucho más productivo estudiarlo vivo, sin embargo, la cabeza desapareció misteriosamente y nunca se volvió a conocer de su paradero.
En 2000 y 2001 se conoció del asesino de prostitutas, la historia no está bien documentada y a pesar de lo impactante del caso, no existen registros confiables, por lo que fue un tanto difícil su recopilación. Se sabe que el asesino serial atacaba a prostitutas originarias del El Salvador, frecuentaba los servicios de féminas consumidas por las drogas y quienes utilizaban las calles como lugar de trabajo. Acudía a moteles de baja categoría y siempre usaba el mismo patrón delictivo: rentaba habitaciones con número impar (3, 5 o 7), subía hasta el extremo el volumen de la televión, la radio o ambos para que no se escucharan los gritos de sus víctimas, no se encontraban rastros de violencia en las víctimas lo que indicaba que las drogaba o que por el estado de salud de las féminas, éstas no oponían mayor resistencia y finalmente, su firma, escribía una frase a manera de conteo en el torso del cadaver ("van 7, faltan 3"), en los primeros asesinatos escribió: "muerte a todas las perras, MS" y en otra ocasión se burlaba de las autoridades y justificaba sus actos. Otra característica particular era el dejar una moneda salvadoreña sobre el cadaver. Por esas razones y por algunos detalles proporcionados por los pocos testígos, quienes aseguraban que tenía acento salvadoreño, las autoridades aseguraban que se trataba de un individuo originario del vecino país. Evidentemente era un asesino poco inteligente y que dejó muchas pistas, sin embargo, la ineptitud de las autoridades fue mayor, dejándo en claro su incapacidad para abordar estos casos. Se pasaron por alto pistas importantes como los retratos hablados, las huellas en la escena del crimen, el nombre que utilizaba para registrarse en los moteles, un mapa que revelara el área de ataque y que hubiera indicado el tipo de personalidad o su trabajo, análisis de cabello, determinar si tenía contacto sexual con las víctimas y de allí partir para un análisis de fluidos corporales, cámaras de seguridad en edificios cercanos a los moteles implicados, etc.
El conteo del asesino terminaba en 10, sin embargo, después de la séptima víctima, desapareció sin dejar rastro; algo sumamente extraño porque el asesino en serie tiene neceidad de matar y por lo común no cesa de manera repentina. ¿Que sucedió entonces? ¿se suicidó?, ¿fue capturado y se convirtió en otra muerte extrajudicial? o ¿sigue asesinando con un patrón delictivo diferente? las preguntas quedarán en el aire y difícilmente sean respondidas.
Ahora bien, en países como el nuestro, donde las enfermedades mentales ocupan los primeros lugares, además de los sub registros, combinados con el clima de inseguridad, siendo el paraíso para cometer crímenes como aseguran los expertos, en un país donde sólo el 1% de los crímenes culminan en condena penal, ¿cómo no van a existir asesinos en serie? En mi opinión, las autoridades encargadas siempre utilizan las mismas excusas y justificaciones para los asesinatos: "venganza personal", "delincuencia común", "crimen organizado" o "crímen pasional" y nunca piensan en la posibilidad de un asesino en serie. A pesar de que Guatemala es uno de los países con más altos índices de femicidio en el mundo, el asesinato en serie no forma parte de las hipótesis de los investigadores.
Precisamente la investigación es un tema aparte, considero que en Guatemala no hay investigadores capacitados y por ello es común observar la contaminación de la escena del crimen, de este modo se pierden pistas valiosas que podrían ser claves den las decisiones del juez. Se hacen evidentes las necesidades en las reformas al código penal, contratación y capacitación del personal de primera línea en la escena del crimen y recogimiento adecuado de evidencias.
El tema de los asesinos en serie es fascinante y podría seguir engrosando los párrafos del artículo, sin embargo lo dejaré para la segunda parte, en donde hablaré sobre líderes de sectas, mujeres asesinas en serie, niños asesinos, asesinos esquizofrénicos y posteriormente un artículo donde se enlistarán a los asesinos en serie clasificados por países, mencionando una breve reseña de sus fechorias y el apodo con el que eran conocidos.
Finalmente, apreciable lector, le invito a que emita su comentario sobre el tema o bien participe activamente escribiendo el nombre de algún asesino en serie que no haya mencionado en los párrafos. Así también queda abierta la invitación a que opine sobre este fenómeno en nuestro país y la forma para afrontarlo.
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Hola, muy impresionante el artículo publicado. Tal y como usted lo señala las enfermedades mentales en Guatemala ocupan uno de los primeros lugares, lo que nos da la pista de que muchos de los asesinatos que se cometen a diario en Guatemala, no solamente se atribuyen al Crimen Organizado como lo trata de pintar el gobierno tan ineficiente que tenemos. Todo esto a consecuencia de la pobreza extrema de muchas personas, la falta de educación, y el estres diario por sobrevivir en esta jungla. Podría afirmar que todos los habitantes de este país tenemos algun problema mental generado de todo esto. pero porque el gobierno se empeña en decir esto? para todos nos enfoquemos en ello, y desviemos nuestra atención a lo que realmente es la causa del problema, la pobreza!!!
ResponderEliminarlo felicito por el artículo, esperare con ansias la segunda parte.