"... todavía quedan más pistas por descubrir."

lunes, 1 de agosto de 2011

PSICOPATÍAS - TRASTORNO ANTISOCIAL DE LA PERSONALIDAD




Esta semana se incluirán nuevamente los temas interesantes y hasta inquietantes de la psiquiatría forense. Para ello se abordará uno que cada vez más toma mayor importancia, no solo a nivel nacional sino internacional, principalmente porque hemos sido testigos a través de los medios de comunicación de cómo un ser humano ordinario decide, de un día a otro, tomar un arma y asesinar a una o varias personas, simplemente se convierte en un psicópata. Así que adentrémonos en la mente de estos personajes y conozcamos más sobre este trastorno.

Es importante destacar que actualmente el término correcto es Trastorno Antisocial de la Personalidad, sin embargo para fines prácticos y para mejor compresión del tema se utilizará el término psicopatía.

Concepto

La psicopatía es un trastorno de la personalidad que tiene como característica el desprecio y violación de los derechos de las demás personas. Los individuos que padecen de este trastorno desprecian los deseos y sentimientos de los demás, muestran pocos remordimientos y carecen de empatía. Contrastantemente, pueden poseer cierto grado de encanto, aunque éste es artificial. Es importante mencionar que este trastorno no es sinónimo del comportamiento delictivo.

Para evaluar este trastorno se utilizan diversos sistemas de clasificación como el DSM-IV, CIE-10 o la Escala Hare.

A lo largo de la historia, este comportamiento ha sido ampliamente estudiado, incluso ha recibido varias denominaciones como: inferioridad psicopática, sociopatía, personalidad amoral, antisocial, disocial o locura moral.

Como se mencionó anteriormente, los psicópatas se caracterizan por el desprecio hacia las normas establecidas por la sociedad. Carecen de principios morales, sólo valoran a las demás personas en la medida en que puedan serles útiles de un modo práctico. Dentro del historial delictivo de un psicópata podemos encontrar: robos, agresiones, violaciones, estafas e incluso asesinato. Buscan justificaciones para cada una de sus actitudes o comportamientos hacia los demás, por lo común se rigen bajo sus propias reglas y no admiten remordimiento o culpa por sus actuaciones.
Son impulsivos por naturaleza, no miden el peligro ni las consecuencias de sus acciones, incurren en actos riesgosos para los demás, incluso para si mismos. Son incapaces de tolerar las frustraciones y pueden ser violentos si no consiguen sus objetivos. Son propensos al aburrimiento, buscan emociones intensas y tienen un ego elevado. Sus relaciones interpersonales son frías y superficiales, se interesan sólo por sí mismos, suelen ver a los demás como objetos intercambiables o recursos reemplazables, son incapaces de sentir afecto por otras personas, aunque pueden aparentar lo contrario si lo consideran necesario. Son manipuladores, utilizan a las demás personas para el logro de sus objetivos. Son deshonestos, mienten con frecuencia y con sorprendente facilidad y aunque pueden generar simpatía en algunas personas por su aparente independencia, no son capaces de mantener relaciones sentimentales duraderas, por lo general son infieles y promiscuos.

Las personalidades antisociales constituyen el caso más llamativo de anomalías en la adquisición de los aprendizajes normativos y acostumbran a crear trastornos de todo tipo en las personas que los rodean. Además, han suscitado una gran alarma social por los factores de criminalidad que están asociados a ellas. Resulta difícil el estudio de este trastorno debido a que representa una mezcla de criminalidad, sociopatía y trastorno antisocial de la personalidad.

Criterios Diagnósticos

De acuerdo a la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (CIE-10), lo define como trastorno antisocial de la personalidad, según los siguientes criterios:

1. Cruel despreocupación por los sentimientos de los demás y falta de capacidad de empatía.
2. Actitud marcada y persistente de irresponsabilidad y despreocupación por las normas, reglas y obligaciones sociales.
3. Incapacidad para mantener relaciones personales duraderas.
4. Muy baja tolerancia a la frustración o bajo umbral para descargas de agresividad, dando lugar incluso a un comportamiento violento.
5. Incapacidad para sentir culpa y para aprender de la experiencia, en particular del castigo.
6. Marcada predisposición a culpar a los demás o a ofrecer racionalizaciones verosímiles del comportamiento conflictivo.
7. Irritabilidad persistente.

Por su parte, el Cuarto Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Psiquiátrica Americana (DSM-IV) utiliza los siguientes criterios:

1. Un patrón general de desprecio y violación de los derechos de los demás que se presenta desde la edad de 15 años, como lo indican 3 o más de los siguientes ítems:
a. Fracaso para adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al comportamiento legal, como lo indica el perpetrar repetidamente actos que son motivos de detención.
b. Deshonestidad, indicada por mentir repetidamente, utilizar un alias, estafar a otros para obtener beneficio personal o por placer.
c. Impulsividad o incapacidad para planificar el futura.
d. Irritabilidad y agresividad, indicados por peleas físicas repetidas o agresiones.
e. Despreocupación imprudente por su seguridad o la de los demás.
f. Irresponsabilidad persistente, indicada por la incapacidad de mantener un trabajo con constancia o de hacerse cargo de obligaciones económicas.
g. Falta de remordimiento, como lo indica la indiferencia o la justificación del haber dañado, maltratado o robado a otros.
2. El sujeto tiene al menos 18 años.
3. Existen pruebas de un trastorno de conducta que comienza antes de los 15 años.
4. El comportamiento antisocial no aparece exclusivamente en el trastorno de una esquizofrenia o un episodio maniaco.

Enfoque Criminológico de los psicópatas

Los psicólogos y psiquiatras forenses los han perfilado de la siguiente manera:

• Por lo común, se trata de hombres jóvenes (aunque también pueden haber mujeres y en ocasiones son lesbianas).
• La mayoría son de raza blanca.
• Infancia traumática por abandono, malos tratos físicos, psiquiátricos o sexuales.
• Tendencia al aislamiento social y tratar de vengarse de ella.
• Tiene un mundo imaginario lleno de fantasías mejor que el real. No distingue entre la fantasía y la realidad.
• Se siente amo del mundo.
• Revive con cada víctima los abusos sufridos, identificándose con el agresor.
• Tiene contacto personal con las víctimas: utiliza armas u objetos de diversa índole, estrangula, golpea. El uso de armas de fuego no es frecuente entre los psicópatas.
• Finge emociones que no siente.
• Busca su propio placer.
• Solitario
• Manipulador.
• Puede parecer sociable y de aspecto encantador.
• Cree que todo le está permitido. Particular sentido de la libertad.
• Le excita el riesgo y lo prohibido.
• Humilla a sus víctimas para recobrar la autoridad y realzar su autoestima.
• Cuando su actuación es organizada, preparan sus actos de manera minuciosa, sin dejar pistas, dificultando su captura. El psicópata desorganizado si deja pistas y comete errores, facilitando su captura.
• Una vez capturados, suelen confesar, a veces atribuyéndose a sus víctimas, dado su afán de protagonismo y celebridad.
• Tendencia lúdica a “jugar” con la policía, desafiándola, incluso sintiéndose superior.

En el caso de las mujeres psicópatas, se caracterizan por lo siguiente:

• Son menos violentas que su contraparte masculina.
• Muy raramente sus actos tienen connotación sexual.
• Usan métodos discretos y sencillos para actuar, como por ejemplo el envenenamiento.
• Son metódicas, cuidadosas y calculadoras.

De acuerdo a los antecedentes revisados, la historia demuestra que existen casos de mujeres con rostro frágil, que inspiran ternura o compasión, pero en cuyas mentes se ocultan su verdadera psicopatía y destrucción.

¿Cómo es posible que el psicópata lleve una vida “normal”?

La personalidad del psicópata es un refugio de traumas, por lo general que han sido provocados desde su infancia, por ello es que buscan vengarse de la sociedad por todo lo que le sucedió. Violaciones, abusos, rechazos, frustraciones o maltrato son parte de una larga lista de causas, que en la mente del psicópata se convierten en motivaciones encauzadas bien hacia lo religioso, lo moral, lo familiar, lo social o lo sexual.

¿Quién es el objetivo del psicópata?

El psicópata vive su propia realidad, es decir que todo lo que se encuentra en su retorcida mente es cierto para él, todo esto dentro de una lógica de pensamiento que él justifica, porque la personalidad psicopática lo justifica todo, descargando las culpas hacia otros. El psicópata se siente víctima y no victimario, según él no hace nada malo.

El comportamiento del psicópata debe conducirnos a la reflexión, es decir que muchos sufren de violencia intrafamiliar, abuso infantil o bien abandono, pueden convertirse también en pandilleros, drogadictos, etc. Otro ingrediente para este tipo de conducta es la adicción a la tecnología, esto porque las personas se sienten mejor con las “cosas” que con las demás personas.

Para resumir las actitudes o el accionar de un psicópata y así comprenderlo de mejor manera, veamos el siguiente diagrama de flujo:

Personalidad psicopática → individuos que deben satisfacer necesidades especiales → usan recursos atípicos para satisfacerlas → tienen un concepto particular de libertad → se valen de códigos propios → utilizan a las personas como cosas → destructividad → repetición de los hechos.

Clasificación de los psicópatas

Se clasifican de acuerdo al predominio de una anomalía o rasgo característico, esta es la clasificación de Scheneider, autor que hasta la fecha ha descrito de mejor manera los rasgos de las personalidades psicopáticas.

Psicópatas hipertímicos: se caracterizan por un estado de ánimo fundamentalmente alegre y desbordante actividad. Son individuos socialmente agradables, divertidos y sin inhibiciones. A pesar de su actividad y optimismo, la falta de profundidad y autocrítica justifican la frecuente desadaptación e inestabilidad social.

Psicópatas depresivos: constituyen la imagen opuesta al grupo anteriormente descrito. Tienen un estado de ánimo habitualmente deprimido y una concepción pesimista de la vida. Son individuos preocupados por su salud física, abrumados por sus escrúpulos, se ven amenazados por un futuro incierto y son incapaces de alegrarse por el éxito propio.

Psicópatas inseguros de sí mismos: se caracterizan por la sensación de inseguridad. Estas personas están continuamente pensando en ellas mismas, achacándose la culpa de todo fracaso. Viven atormentados por escrúpulos de conciencia y sentimientos de insuficiencia. Sobre estos individuos pueden surgir fenómenos obsesivos.

Psicópatas fanáticos: son personas marcadamente activas y expansivas, caracterizadas por la existencia de ideas prevalentes o sobrevaloradas, de índole personal o referente a la concepción del mundo. En este grupo pueden surgir verdaderos desarrollos paranoicos.

Psicópatas con afán de notoriedad: son las personas que quieren parecer ante sí y ante los demás, más de lo que son. Se trata de sujetos falsos, sin autenticidad, siempre atraídos por lo nuevo e incapaces de establecer una relación afectiva duradera y profunda. Otras posibilidades utilizadas por el sujeto para ganar notoriedad son la autoalabanza, fanfarronería o invención.

Psicópatas de estado de ánimo lábil: son personas en las que de un modo insospechado aparecen oscilaciones de humor o estado de ánimo. De manera periódica presentan reacciones depresivas frecuentes, intensas e inmotivadas, de carácter irritable. Es llamativo el cambio de comportamiento experimentado en determinados días, en los que reacciona desproporcionadamente frente a estímulos, mientras que en otras apenas presenta alguna reacción. De estos cambios de humor pueden brotar acciones impulsivas.

Psicópatas explosivos: son las personas que ante el más insignificante motivo se encolerizan y pierden el control. Cualquier palabra les ofende, determinando inmediatamente una respuesta insultante o agresiva. Fuera de estas reacciones, son individuos tranquilos y dóciles. Con frecuencia muestran gran facilidad para las reacciones explosivas o violentas.

Psicópatas desalmados: se caracterizan por un embotamiento afectivo, carecen de sentimientos de compasión, vergüenza, arrepentimiento y conciencia moral. Conocen perfectamente las normas morales, pero no subordinan a ellas su conducta. La frialdad de sentimientos se manifiesta tempranamente, siendo frecuentes en la infancia la inadaptabilidad escolar, el precoz despertar de la sexualidad e incluso la comisión de delitos, ya de modo solitario o en grupo. Tienen extraordinaria importancia social por su acentuada peligrosidad, dando lugar a todo tipo de delitos, desde crímenes brutales hasta atentados contra la propiedad.

Psicópatas apáticos o indiferentes: son individuos sugestionables que se entregan sin resistencia alguna, son fáciles de seducir por otros sujetos y por las situaciones del ambiente. Son accesibles a las buenas influencias, aunque esta disposición es pasajera, dominan en este individuo la inconstancia y la inestabilidad.

Psicópatas asténicos: a este grupo pertenecen los sujetos que por diversos motivos fracasas corporalmente, quejándose de rápida fatiga, insomnio, dolores de cabeza, agotamiento físico, trastornos cardíacos, etc. Se trata de individuos en continua auto observación de sus funciones corporales, que con el tiempo terminan funcionalmente perturbados.

Síntomas que describen al psicópata

De acuerdo a las publicaciones de la Revista de Psiquiatría (Año 3, volumen 2, año 1996) se establecen cinco términos sintomáticos de la personalidad psicopática, siendo éstos:

Inafectividad: desde que son niños se observa un desapego y carácter disimulado. No manifiestan inclinación al afecto que se les brinda. No comprenden los efectos de su comportamiento y se caracterizan por la frialdad emocional.

Amoralidad: son insensibles moralmente. Falta el juicio moral y la noción de ética. Algunos autores mencionan que estas personas también tienen tolerancia al dolor físico.

Impulsividad.

Inadaptabilidad: son crueles, tienen tendencia a delinquir y a la anarquía. Se molestan con las autoridades. Desde niños no respetan los reglamentos escolares.

Incorregibilidad: son incorregibles porque son insensibles al castigo.
Las estadísticas han revelado el sorprendente elevado porcentaje de psicópatas entre la población que comente delitos. Los psicópatas con mayor criminalidad son los desalmados, seguidos por los apáticos, hipertímicos, necesitados de atención y explosivos.

En la actualidad hemos sido testigos que ahora la tendencia ha sido considerar a los psicópatas como imputables y por lo tanto, sujetos a la sanción penal, debido a que estos personajes tienen la facultad de conocer la punibilidad del hecho criminal.

Comentarios finales

Después de la lectura del artículo surgen las interrogantes sobre la comisión de hechos delictivos por parte de estos personajes. Particularmente considero que muchos de los crímenes cometidos en Guatemala han sido perpetrados por psicópatas, sobre todo si consideramos que el uso de drogas (marihuana, cocaína, crack, etc.) produce tendencia a la psicopatía, además de que en este país el ambiente es idóneo para que ocurran las acciones de estos individuos sin que sean castigados por parte de las autoridades correspondientes.

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