"... todavía quedan más pistas por descubrir."

viernes, 11 de marzo de 2011

PERFILES CRIMINOLÓGICOS




Retomando nuevamente los temas relacionados a la criminalística y para intentar responder a las preguntas realizadas por los seguidores y visitantes al blog, incluiré un tema por demás interesante y que si se aplica correctamente, puede ayudar a la resolución de crímenes y aplicación de la justicia en base a cierto tipo de comportamiento por parte del agresor, me refiero a al perfil psicológico criminal.

El perfil criminológico se define como una estimación acerca de las características biográficas y del estilo de vida del responsable de una serie de crímenes graves y que aún no se han identificado.

El objetivo de este perfil es delimitar las características del presunto culpable para disminuir el rango de posibles culpables y ayudar a la policía focalizando y restringiendo las posibilidades de investigación, posibilitándoles el centrarse en los blancos realistas. Este punto es muy importante, ya que cuando se tratan de crímenes violentos o seriales, la alarma social y las posibilidades de que se vuelvan a repetir los hechos, hacen necesaria actuar con rapidez y detener cuanto antes al asesino.

Sin embargo, el perfil tiene sus limitaciones, no es una ciencia exacta, está basada en el análisis de la huella psicológica que el asesino deja en sus crímenes y en datos estadísticos recolectado de otros casos y de los datos teóricos aportados por la psicología y la criminología. Dicho de otra manera, estamos hablando de "posibilidades".

EVOLUCIÓN HISTÓRICA

Italia, 1870: Lombroso, considerado el padre de la criminología, estudió desde el punto de vista evolutivo y antropológico prisioneros, dando lugar a una clasificación de delincuentes que tienen en cuenta características físicas:

1. Criminal Nato: Ofensores primitivos caracterizados por un proceso de degeneración evolutiva que podían ser descrito por determinadas características físicas.
2. Delincuente demente: Ofensores que padecen patologías mentales acompañadas o no de físicas.
3. Criminaloides: Serían los que no pertenecen a ninguno de los dos grupos anteriores pero determinadas circunstancias les han llevado a delinquir.

Gran Bretaña, 1888: El Dr. George Phillips, diseñó el método “modelo-herida”, basado en la relación que existe entre las heridas que sufre la víctima y su agresor. En función de las características de éstas, se podría diseñar un perfil del delincuente.

Alemania, 1955: Kretschmer hizo un estudio de más de 4.000 casos y diseñó una clasificación basada también en características físicas:

1. Leptosómico: Delgado y alto.
2. Atlético: Musculoso, fuerte.
3. Pícnico: bajos y gordos.
4. Mixtos: no puede encajar completamente en ninguna de las anteriores y sí en varias de ellas.

Según esta clasificación cada tipo de delincuente se relacionaría con un tipo de delito, así los leptosómicos son propensos al hurto, los atléticos a crímenes donde se use la violencia y los pícnicos al engaño y el fraude.

Estados Unidos, 1957: Brussel comparó conductas delictivas con conductas de pacientes mentales.

Estados Unidos, 1970: esta fecha resultó vital para el desarrollo de esta técnica y produjo grandes aportaciones y desarrollos. El perfil psicológico del criminal quedó establecido como técnica de investigación policial para resolver los casos difíciles, se creó la Unidad de Ciencias del Comportamiento en el FBI, unidad especializada en el diseño de este tipo de perfiles. Agentes del FBI se preocuparon por este tema y se especializaron, entre ellos Robert Ressler. Ressler entrevistó a cientos de criminales violentos en las cárceles, analizó y sistematizó toda esa información en el Proyecto de Investigación de la Personalidad Criminal, creado por él mismo y empezaron a documentar ciertos patrones y comportamientos de asesinos. Una de sus mayores aportaciones fue la del término de “asesino en serie”, tema del cual ya se publicó un artículo detallado y el cual puede ser consultado por el lector bajo el mismo título.

IMPORTANCIA DE SU APLICACIÓN

Generalmente, el uso del perfil criminológico se restringe generalmente a crímenes importantes tales como homicidios y violaciones. Cuando se quiere evaluar la posibilidad de relacionar varios homicidios, realizar un perfil sobre el autor de los asesinatos puede ayudar a determinar si estamos ante un asesino serial u ocasional. Otro ámbito de aplicación del perfil es su función teórica, en cuanto a que el análisis y evaluación de casos sirven para aumentar el conocimiento que se tiene sobre la propia técnica y sobre el hecho criminal.

TIPOS DE PERFILES CRIMINALES

1. PERFIL DE AGRESORES CONOCIDOS O MÉTODO INDUCTIVO

Este método se basa en el estudio de casos para, a partir de ellos, extraer patrones de conductas característicos de esos agresores. Se desarrolla básicamente en el ámbito carcelario, mediante entrevistas estructuradas o semiestructuradas, aunque también se suele usar como fuente de información las investigaciones policiales y judiciales. El estudio de presos se complementa con entrevistas a personal carcelario a su cargo, así como parientes y cualquier persona que pueda dar información relevante respecto a esta persona.

2. PERFIL DE AGRESORES DESCONOCIDOS O MÉTODO DEDUCTIVO

Este método se basa en el análisis de la escena del crimen en cuanto a sus evidencias psicológicas para que pueda inferirse el perfil del autor de ese crimen. En este método se intenta pasar de los datos generales a los particulares de un único individuo. Para ellos se analiza la escena del crimen, la victimología, pruebas forenses, características geográficas, emocionales y motivacionales del agresor. Para la realización de este perfil se tiene en cuenta los datos aportados por el método inductivo.

METODOLOGIA DEL PERFIL

A) Escena del crimen: Este perfil describe el aspecto geográfico donde se desenvuelve el delincuente, sus escenas del crimen, los puntos geográficos de esos crímenes, sus desplazamientos, el terreno en el que actúa, zona de riesgo, base de operaciones.

Este perfil nos dice mucho del mapa mental del criminal, que es la descripción que el delincuente tiene en su cabeza de las zonas geográficas en las que se desenvuelve en su vida. Su casa, su calle, su barrio, su ciudad están descritos en la mente del criminal en función de las experiencias que ha tenido con cada uno de esos lugares, nos describe su zona de confianza, su territorio, las zonas de influencia, cómo se mueve y se desplaza por ellas. La comprensión de estos datos nos puede dar información de en qué zona vive, dónde debemos buscarlo y dónde puede actuar. Como cualquier depredador, éste ataca a sus víctimas en el territorio en el que se sienta seguro, su presa tenga menos posibilidades y pueda huir si es necesario. Como cualquier persona, las conductas que requieren intimidad o que pueden provocar cierto estrés, son más fáciles de realizar en terreno conocido que en aquel desconocido que nos provoca inseguridad.

Muchos estudios se han hecho al respecto, de los cuales, la hipótesis del círculo de Canter ha sido la más fructífera. Corresponde a un estudio realizado con violadores en el que se encontró que entre el 50 y el 70 por ciento de ellos vivían en un área que podía ser delimitada por un círculo que uniese los dos lugares más alejados donde había actuado, muchos de ellos vivían en el mismo centro de ese círculo.

El estudio de casos ha mostrado que en la mayoría de los asesinos en serie, sus primeros actos se realizan cerca del lugar donde reside o trabaja y posteriormente se van alejando a medida que van adquiriendo seguridad y confianza.

¿Y qué sucede con el "asesino viajero"? - Modo de Operar

El modus operandi es el método que usa el asesino para llevar a cabo su crimen, describe las técnicas y las decisiones que el asesino ha tenido que tomar. De esta evaluación sacamos información sobre cómo mata y qué características psicológicas se pueden deducir de este método: planificador, inteligente, profesión que puede desarrollar, descuidado, perfeccionista, sádico, etc. El modus operandi, al contrario que la firma, puede variar a lo largo del tiempo puesto que, como habilidades, pueden aprenderse o evolucionar o degenerarse con los crímenes posteriores.

El modus operandi tiene naturaleza funcional y tiene tres metas: proteger la identidad del delincuente, consumar con éxito la agresión y facilitar la huida.

Por lo que se refiere a la firma, ésta es el motivo del crimen, el por qué, refleja la razón por la que el asesino hace lo que hace. Nos da una información más profunda ya que nos presenta qué quiere decir con el crimen, y más psicológica puesto que nos habla de sus necesidades psicológicas. El asesino mantiene su firma estable a lo largo de su carrera criminal, por lo que, aunque cambie su modus operandi podemos relacionarlo por dicha firma.

Esto no quiere decir que físicamente la conducta o conductas que describen la firma del delincuente no puedan cambiar. El aspecto profundo de la firma no cambia, la ira, venganza, sadismo permanece inalterable pero la forma de plasmarla puede evolucionar, incrementar, disminuir o degenerarse en función del propio desarrollo de la motivación a la que representa.

VICTIMOLOGIA

La víctima tiene una importancia crucial puesto que es la protagonista del hecho criminal, presencia el crimen en primera persona, sobre ella recae el acto criminal y se representan el modus operandi y la firma del asesino. Si la víctima sobrevive puede aportar mucha información de primera mano acerca de su agresor y de sus circunstancias, si ésta fallece es necesario realizar una autopsia psicológica a los familiares cercanos o con quienes convivía regularmente. En esta autopsia se tratan de recoger varios aspectos personales y sociales de la víctima. Es necesario reunir una serie de información respecto a su domicilio, educación, estado civil, aficiones, situación económica, temores, hábitos, enfermedades, amistades, trabajo, etc. De toda esta información se desprende primariamente una clasificación de la víctima en cuanto al riesgo que suponen para ser agredidas. En este caso hablamos de víctimas de bajo y del alto riesgo.

Por otra parte, el estudio y análisis de la víctima nos da información de cómo su asesino se relaciona con sus víctimas, lo que nos proporciona una huella psicológica importante para realizar el perfil. En un crimen hay dos protagonistas, el asesino y su víctima, entre ellos hay una relación, el asesino usa a la víctima para narrar su historia, para satisfacer sus fantasías personales pero también para dejar constancia de su relación con el mundo. Y es en esta relación donde se refleja más su personalidad.

Como dije a un inicio, la correcta aplicación del perfil criminológico representa una gran ayuda en el intento de resolver un crímen, sobre todo si se trata de uno de alto impacto como asesinato o violación agravada. Ahora bien, relacionándolo con el diario acontecer en nuestro país, podría ponerse en práctica en el caso de los asesinatos contra pilotos del transporte de pasajeros, asesinatos de mujeres y en los casos de aparecimiento de cuerpos mutilados. Puedo manifestar con seguridad, que si el personal del Ministerio Público (MP) encargado de las investigaciones fuese el idóneo y estuviese capacitado, la mayoría de estos crímenes tendrían mayor probabilidad de ser resueltos con la aplicación del perfil psicológico criminal.

De este tema pueden desprenderse muchos más, como diríamos comúmente, existe todavía mucha tela por cortar, pero para mejor comprensión del lector, el artículo fue estructurado de forma general y posteriormente se abordará cada una de sus partes por separado.

3 comentarios:

  1. BUEN DÍA, SALUDOS AL AUTOR, GRACIAS POR EL ARTÍCULO PRESENTADO, SE HAN ACLARADO MUCHAS DUDAS.
    SOLO TENGO LA INQUIETUD DE SABER QUIENES HAN SIDO LOS ASESINOS O CRIMINALES CON PERFILES PSIQUIATRICOS MAS ALTERADOS? SERÍA INTERESANTE SABER UN POCO LA MAS DE ELLOS....

    ResponderEliminar
  2. Muy interesante... pero es dificil dar soluciomn a la problematica en latinoamerica principal aqui en mi pais colombia, los casos de asesinatos van mas alla de la psicologia

    ResponderEliminar
  3. Gracias por visitar el blog y dejar plasmado su comentario, en relación a la pregunta sobre los asesinos con perfiles psiquiátricos más alterados, déjeme decirle que, en mi opinión, todo asesinato contiene un componente psiquiátrico alterado. Es decir, que si lo análizamos desde el punto de vista de la "conciencia" todos sabríamos diferenciar entre lo que es el bien y el mal, o sea, lo que la sociedad ve como correcto e incorrecto, evidentemente, matar es incorrecto. Sin embargo, un psicópata por ejemplo, es una persona que no puede empatizar ni sentir culpa, por lo común se convierten en asesinos múltiples o asesinos seriales. Quienes padecen de esquizofrenia tienen trastornos psicopatológicos que invaden todas las áreas de la personalidad y presentan alteraciones en el pensamiento como disociación, incoherencia o ideas delirantes (delirios de grandeza, invención de celos, de persecución, etc.) Pueden presentar graves problemas de memoria, amnesia y como consecuencia no recuerdan el delito o no lo reconocen. Entonces, en base a la descripción anterior, a mi criterio, entre los asesinos seriales esquizofrénicos le podría mencionar a: Aileen Carol Wuornos, quien asesinó a 7 hombres; David Richard Berkowitz "el hijo de Sam", Edmund Emil Kemper, entre otros más. Le prometo publicar un artículo referente al tema para ahondar más en él.

    En relación al segundo comentario, comparto su opinión a cerca de que los crímenes sobrepasan la psicología y la psiquiatría forense. Sin embargo, la adecuada aplicación de ellas y el poner en práctica un perfil psicologógico criminal ayudan mucho en el intento de resolver los casos, vendría siendo a lo que en medicina clínica llamamos "ayudas diagnósticas", quizá no resuelven por completo el problema, pero ayudan enormemente.

    ResponderEliminar